El mandamás de la ANFP, Pablo Milad, recibió el 24 de septiembre del 2021 un oficio de la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) en torno a la relación con Betsson, donde advertía que la ley prohíbe la operación de juegos de azar en línea.
A pesar del aviso desde la SCJ, Pablo Milad argumentó que la Superintendencia no tiene jurisdicción sobre la ANFP, por lo que no estaban concurriendo en ninguna ilegalidad, a pesar de su contrato con la empresa Betsson.
El contrato de la Asociación Nacional de Fútbol con la empresa sueca Betsson, casino que funciona online, consiste en el auspicio de la apostadora para la División B en los campeonatos del 2021 y 2022.
Ilegalidad de Betsson en Chile
En el documento que la SCJ le envió a Pablo Milad, se detalla que el grupo de casinos Dreams, dueños de Monticello, interpuso una demanda contra Betsson advirtiendo de ilegalidades en el contrato publicitario del fútbol con las casa virtual de apuestas.
La Superintendencia hizo saber que a su juicio, la demanda podía ampararse en el artículo 5 de la ley 19.995, que establece las bases de autorización, funcionamiento y fiscalización de casinos. Según el artículo, las casas de apuestas tienen que cumplir ciertas medidas. Además recalca que "en ningún caso el permiso de operación comprenderá juegos de azar en línea".
Incluso, la advertencia a Milad se realizó en una fecha en la que aún no se extendía el contrato para el 2022. Aún así, la ANFP decidió renovar su contrato con Betsson.
La SCJ, al igual que los demandantes, a través del oficio expresaron que "cualquier actividad de promoción, publicidad, impulso u otra, relacionada con el juego en línea, adolecería de la misma ilegalidad que el juego en línea propiamente tal”.
Ante esta situación, Milad comentó que la ANFP está en la posición de ayudar a la regularización de los casinos en línea, argumentando que la ayuda que estos realizan al mundo deportivo es "un soporte económico significativo, no fundamental".
Cabe recordar que hace tan solo algunas semanas se destapó la investigación de CIPER en torno a la relación entre Fernando Felicevich, representante de gran parte de los futbolistas profesionales chilenos, y las casas de apuesta.