Reconocer las buenas prácticas que promueven la no discriminación por edad, atención preferente y adaptada a las necesidades de las personas mayores, son algunos de los objetivos del “Sello por el Buen Trato” entregado a la Universidad de Antofagasta por parte del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), en una emotiva ceremonia que reunió a autoridades, académicos y beneficiarios, en el salón Horacio Meléndez del campus Angamos.
El Sello Buen Trato distingue a instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil que promueven, difunden y garantizan el respeto, la inclusión y el cuidado adecuado de las personas mayores, para lo cual deben cumplir con los principios establecidos en la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.
“Haber obtenido este sello es muy relevante porque nosotros como Universidad de Antofagasta estamos preocupados del desarrollo del adulto mayor, tenemos muchos proyectos que hoy en día estamos ejecutando, no solamente el CDR (Centro Diurno Referencial), sino que también a través de programas de extensión, apoyo en actividades hacia el adulto mayor, estamos interactuando desde la academia, los alumnos, nuestras diferentes facultades, por lo tanto, es un integrar de todos hacia el adulto mayor. Y lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo”, sostuvo la directora de Vinculación con el Medio y Extensión, Monique Olmos Carrasco.
Por su parte, el coordinador regional del Senama, Víctor Tapia Araya, además de destacar el trabajo realizado por el plantel estatal, planteó los retos venideros. “La universidad cumple un rol fundamental con el Servicio Nacional del Adulto Mayor de la región de Antofagasta, operando el Centro Diurno Referencial de Senama, pero el desafío es la construcción de una sociedad que sea para todos y todas, y que también sea accesible para las personas mayores. Sabemos que al 2050 un tercio de la población van a ser personas mayores y tenemos que ir preparándonos junto a la academia, junto a las instituciones públicas y privadas para estos desafíos que se nos aproximan”.
A través de sus ocho facultades, centros, institutos y direcciones, la casa de estudios ha desarrollado diversas iniciativas orientadas a entregar herramientas y dignificar el envejecimiento, de manera activa y saludable, destacando la labor del Centro Diurno Referencial (CDR) del Senama administrado por la UA, del Hospital Clínico de la Universidad de Antofagasta (HCUA), que junto a la carrera de medicina y la doctora Margarita Fuentes Díaz, han enfocado su apoyo en el ámbito de deterioro cognitivo y trastornos metabólicos con enfoque de género y talleres de salud auditiva. En tanto, odontología ha ejecutado el proyecto Crear Salud y prestaciones dentales gratuitas a más de ochenta personas mayores.
La Facultad de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades ha abierto sus espacios a la música y al teatro con funciones dirigidas especialmente a personas mayores e iniciativas inclusivas con el grupo de mujeres violinistas. Y desde el ámbito de la asesoría legal, el consultorio de la Facultad de Ciencias Jurídicas ha ofrecido orientación gratuita en plazas ciudadanas.
El Centro de Astronomía de la UA (Citeva) ha llevado a cabo talleres de Astroacuarela en la Casa del Adulto Mayor de la Municipalidad de Antofagasta, realizando un trabajo transversal y constante en el que converge a ciencia y educación. Igualmente, la académica Ana Beltrán González de la Facultad de Educación lidera el programa de entrenamiento físico y cognitivo con adultos mayores del club Atardecer y la Junta de Vecinos Vientos del Sur; y docentes de la Facultad de Ciencias de la Salud, han impulsado la participación en ferias, efectuando charlas sobre sexualidad y arte terapia en las comunas de Sierra Gorda, Tocopilla y San Pedro de Atacama.
Respecto al reconocimiento otorgado por el Senama, la profesora Ana Beltrán señaló que: “Es súper relevante porque a través de este trabajo con los adultos mayores no solamente estamos trabajando con la comunidad, sino que también nuestros estudiantes están participando de estas actividades. Y es súper importante porque estamos con una población de adultos mayores creciente que está aumentando y que el profesorado, principalmente de Educación Física, asociado a la vida activa y saludable, esté presente también con los adultos mayores”.
Esta distinción es un impulso para que la casa de estudios siga construyendo una universidad más justa, inclusiva y comprometida con el entorno de las personas mayores.