Una auditoría interna encendió las alertas en la Región de Coquimbo luego de que el Hospital San Juan de Dios de La Serena detectara un esquema irregular en sus procesos de adquisición de insumos, con un impacto económico que bordearía los $500 millones en recursos públicos. Frente a este escenario, el recinto asistencial decidió presentar una querella criminal para esclarecer las eventuales responsabilidades penales.
La acción judicial apunta inicialmente al funcionario encargado de las llamadas “compras ágiles”, a quien se le atribuye una gestión que podría configurar delitos de fraude al Fisco, malversación de caudales públicos, cohecho y administración desleal. El sustento de la denuncia descansa en un exhaustivo informe elaborado por el área de Abastecimiento del hospital, que analizó adquisiciones realizadas entre 2023 y 2025, revelando anomalías reiteradas en los criterios de selección de proveedores.
Entre los principales hallazgos se describe una práctica sostenida de favorecer ofertas con precios superiores, dejando fuera alternativas más económicas sin justificación técnica. Asimismo, se documentaron órdenes de compra de breve duración, coincidencias de valores entre distintos proveedores y cotizaciones presuntamente elaboradas sin respaldo formal, lo que fue interpretado por los investigadores como una posible simulación de competencia en varios procesos.
Desde la dirección del hospital informaron que las irregularidades fueron descubiertas gracias a mecanismos de control implementados en 2024, especialmente mediante el sistema administrativo Adhara, que permitió cruzar información y detectar patrones de riesgo. La directora (s), Carla Ahumada, sostuvo que “la institución será inflexible frente a estos hechos”, detallando además que se presentó una denuncia ante el Ministerio Público, se abrió un sumario administrativo, se suspendió temporalmente al funcionario involucrado y se remitieron los antecedentes a la Contraloría, el Consejo de Defensa del Estado y la Unidad de Análisis Financiero.