Desde el inicio del asesinato del Sargento 1º Carlos Cisterna Navarro, el Cabo 1º Sergio Arévalo Lobos y el Cabo 1º Misael Vidal Cid (Q.E.P.D.), en los diversos cuarteles y unidades policiales de la región y el país se habilitaron libros de condolencias para que los carabineros y compañeros de los funcionarios pudiesen testimoniar el cariño y dolor por la trágica pérdida de estos servidores públicos.
Pero la familia de Carabineros no ha sido la única que ha llegado hasta las unidades policiales, sino también los vecinos y vecinas de los diversos lugares donde existe un destacamento de Carabineros.
Así se ha podido apreciar en Caldera, Copiapó, Tierra Amarilla, Vallenar, El Salvador, Chañaral e Inca de Oro. En este último poblado los propios vecinos realizaron incluso una velatón en el frontis del Retén , para testimoniar el cariño, aprecio y también el dolor y rabia que los embarga por el asesinato de estos tres funcionarios policiales que no hicieron otra cosa más que acudir al llamado de alguien en peligro.
Misas de campañas
También al interior de las unidades policiales y en las iglesias y capillas de las diversas comunas se han realizado misas y responsos por el descanso eterno de las almas de estos tres funcionarios asesinados.