Un verdadero escándalo quedó al descubierto en Brasil luego que la justicia de aquel país destapó una red de sobornos de apuestas deportivas, que involucra a al menos 10 futbolistas.
La indagación conocida como Operación Máxima Pena y que es llevada por el Ministerio Público de Goiás, quedó al descubierto tras una publicación de revista Veja.
Según constata el medio, son al menos 20 partidos de la Serie A y B del Campeonato Brasileño 2022 que están bajo investigación, así como también enfrentamientos de torneos estatales.
De acuerdo a la justicia brasileña, en dichos compromisos los futbolistas se comprometían, tras un previo soborno, recibir tarjetas amarillas y rojas, al igual que cometer falta y penales, todo para favorecer a una organización dedicada a las apuestas deportivas.
El líder de la banda es Bruno López de Moura, jugador que había sido detenido en la primera fase de la operación.
En aquella fase, se identificó como a uno de los involucrados al defensor argentino del Red Bull Bragantino, Kevin Lomónaco.
Según se dio a conocer en su momento, el zaguero se habría hecho amonestar deliberadamente para favorecer a apostadores. Tras conocerse el hecho, el club decidió apartarlo.
Misma suerte que corrió el lateral izquierdo Rosani Moraes, quien en ese entonces era parte de Atlético Goianiense.
Santos y Fluminense separan a futbolistas investigados
Según indicó el medio mencionado, Ministerio Público de Goiás hizo una nueva denuncia sobre manipulación de partidos.
Junto a esto, reveló además una conversación entre el defensor de Santos, Eduardo Bauermann y con uno de los miembros de la banda.
En ella se puede ver cómo el sujeto le reclama y amenaza al jugador, quien recibió 50.000 reales, unos 8 millones de pesos, para generarse una tarjeta amarilla en el encuentro entre el Peixe y Avaí. Sin embargo, el zaguero no la cumplió.
Ante esto, el Santos determinó separar provisionalmente al jugador del plantel.
En dicho escrito, el club indicó que esperará hasta que la justicia indique si Bauermann es culpable o no para “adoptar nuevas medidas”.
“Santos no tolera los desvíos de conducta y de ética”, enfatizaron en el comunicado.
Por su parte, Fluminense también decidió separar provisionalmente al futbolista Vítor Mendes, quien también habría recibido sobornos.
La Fiscalía tiene pruebas que demuestran que el defensor aceptó dinero a cambio de recibir una tarjeta amarilla, el año pasado en Juventude.
En concreto, Mendes habría recibido 35.000 reales, unos $5.590.888, en el empate entre su antiguo club y Fortaleza.
En total, son 16 las personas denunciadas por la Fiscalía ante los tribunales de Goiás, entre los que hay otros cinco futbolistas: Igor Cariús (Sport Recife), Víctor Ramos (Chapecoense), Paulo Miranda (Nautico), Gabriel Tota (Ypiranga), Matheus Gomes (Sergipe) y Fernando Neto (Sao Bernardo).