Luego de que se confirmara la muerte de la última tortuga gigante de caparazón blando del Yangtzé hembra que se encontraba en cautiverio en China, ya se generaba una gran preocupación porque la posibilidad del peligro de extinción estaba cada vez más cerca.
Si bien era conocido que algunas especies hembras podían encontrarse en la naturaleza, eran muy pocas y solo estaban ubicadas en China y Vietnam.
De hecho, se constató que solo quedaban tres ejemplares de esta especie que eran conocidos, pero solo una era hembra.
Sin embargo, EFE confirmó que la organización Indo Myanmar Conservation dio a conocer que la tortuga apareció muerta el domingo en el lago de Dong Mo, al oeste de la capital vietnamita. Las autoridades investigan la causa de su muerte.
La tortuga que fue encontrada sin vida, cuyo nombre científico es Rafetus swinhoei, medía 156 centímetros de largo y pesaba 93 kilos, lejos de los 150 que pueden llegar a pesar.
Esta especie de tortugas pasaban mucho tiempo sumergidas en busca de alimento, por lo que es muy difícil lograr localizarlas.
Crítico peligro de extinción: Solo se conocían 3 ejemplares
En el mundo solo se tiene conocimiento de tres ejemplares de la tortuga gigante de Yangtzé. Una se encuentra en un zoológico en China, otra en el lago Xuan Khanh de Vietnam, y la tercera, que correspondía a una hembra, estaba ubicada en el lago de Dong Mo, que fue donde encontraron el cadáver.
Si bien, en principio no se tenía certeza si se trataba de la misma tortuga que apareció muerta, luego fue confirmado por Tim McCormack, director del Programa de Tortugas Asiáticas para la Conservación de Indo-Myanmar, quien explicó que se trataba de la última hembra.
McCormack indicó a la revista Time que "es el mismo individuo que hemos estado siguiendo en los últimos años. Es un duro golpe".
"Era una hembra grande que obviamente tiene una gran capacidad reproductiva. Podría haber puesto potencialmente cien huevos o más al año", agregó el director.
A su vez, aseguró que "era una especie muy extendida, pero la caza para el consumo de su carne y la pérdida de hábitat han hecho que queden muy pocos ejemplares".
La muerte de la última hembra que se encontraba en cautiverio sucedió en 2019, tras un intento infructuoso de inseminación artificial en China. Sin embargo, se conoció que existía una hembra al otro lado de la frontera, en Vietnam, lo que generó esperanzas.
Pese a eso, las esperanzas se han disipado tras esta noticia del animal que ya se encontraba en peligro crítico de extinción y que, al menos por ahora, será muy difícil revertirlo.
No se puede descartar la existencia de machos y hembras de esta especie en el continente asiático, pero tampoco se puede confirmar con certeza, por lo que no sabemos si la especie terminará por extinguirse o dará una señal de esperanza para su conservación.
La muerte de uno de los últimos ejemplares que quedaban de la #tortuga "sagrada" de Hanói presagia el fin de la especie. El trágico evento conmocionó a los lugareños, que consideraron la muerte de este animal como un mal presagio. (few) https://t.co/xKzL8Esqmj
— DW Español (@dw_espanol) May 11, 2023